Martes, 02 Abril 2024 13:56

Héroes de Malvinas: 2 de abril, Día Nacional del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

Hoy 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, rendimos homenaje a aquellos que defendieron con valentía la soberanía argentina en las islas argentinas del Atlántico Sur. La elección de esta fecha se debe a que ese día en 1982, las Fuerzas Armadas Argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas, en lucha por la recuperación del territorio, arrebatado por las fuerzas británicas en el año 1833.

 

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A 42 años del conflicto, conversamos con Ricardo Ocaña, Veterano de Guerra de Malvinas, quien actualmente se desempeña en la Dirección de Recursos Humanos de la Casa Militar en Casa Rosada.

Como la mayoría de los conscriptos en ese momento, Ricardo tenía 19 años cuando se embarcó para integrar las unidades de combate de las Fuerzas Armadas Argentinas desplegadas en el teatro de operaciones. “El mismo día 2 de abril de 1982, estando en Puerto Belgrano, nos llegó la noticia de que Argentina había tomado la isla por asalto con gran maestría y certeza. Para el 12 de abril nos informan que teníamos que embarcarnos. Fue en un avión C-130, el más grande que existía en esa época. No sabría explicar con palabras lo que sentí en ese momento…como que uno era útil en una causa y en una gesta inigualable. La Argentina nunca había entrado en guerra y era el momento de demostrar para qué estábamos haciendo la conscripción. Muchos de mis compañeros tenían miedo de ir y temían no volver a ver nunca más a sus familias y seres queridos”, recuerda Ocaña quien antes de ingresar al Servicio Militar Obligatorio ya trabajaba como mensajero en la Casa Rosada. “Le escribí una carta a mis padres para avisarles que me iban a trasladar… que me iban a cambiar de destino, pero no les dije que iba a Malvinas a defender nuestra patria, no quise decirles para no preocuparlos”, cuenta Ocaña.

En la isla, Ocaña terminó cumpliendo la función de camillero aunque había recibido la instrucción para ser apuntador y francotirador. Sus días en Malvinas transcurrieron buscando heridos y muertos en las primeras, segundas y terceras líneas. “Por la mañana salíamos en una camioneta -que era kelper- a buscar cuerpos - vivos o muertos- en los lugares de combate y los llevábamos al Centro de Internación Militar Malvinas (C.I.M.M.) que era un rejunte de conscriptos y oficiales”.

Es sabido que en situaciones de guerra, el armamento y la comida son cuestiones vitales. Malvinas no fue la excepción y, posterior a la guerra, fue uno de los mayores blancos de crítica. Ricardo recuerda haber robado un camión para que su compañía pudiera alimentarse: “Estábamos descansando una noche y se presenta un capitán de navío, médico, que tenía un grado muy alto para hablar con un conscripto y nos dice a mí y a dos compañeros que hay que ir a robar comida porque el hospital se estaba quedando sin suministros por la cantidad de heridos que había. Llevarlo a cabo era peligro de muerte porque se sabe que, en guerra, no se puede robar y menos comida. Yo accedo con la condición de que la mitad de lo que consiguiéramos quedaba para mi compañía. Eran tres camiones. El primero estaba dentro de un apostadero de los kelpers y ahí estaba abarrotada la comida argentina. Recuerdo que llegué a sacar una bolsa de 50 kilos de yerba, azúcar, latas de corned beef, latas de membrillo y batata, cajones de mermeladas, fideos. En algún momento se nota que el capitán ya había hecho la inteligencia porque pudimos entrar y sacar la comida, había que ir y venir 50 metros con cada cosa e ir cargando en otro camión. El segundo camión fue en otro apostadero, ya más chico, que tenía vino, cigarrillos, chocolates. El tercer camión también era chico, conseguí whisky y otras cosas más. Me quedé apostado ahí rodeado de milicos y cuando alguno me preguntaba qué hacía ahí, yo les decía que estaba esperando al capitán. En un momento el capitán me hace la seña y viene alguien de atrás y abre la puerta…Y empecé a agarrar todo lo que había ahí. Cargamos el camioncito y cuando los milicos se dan cuenta nos empiezan a tirar, pero no a matar sino como haciendo el acting para que quedara registro de lo sucedido”

se les han dado a lo largo de los años.

Cada 2 de abril recordamos y reconocemos el sacrificio, el coraje y el compromiso de los veteranos que dieron su vida por la patria. Su legado perdura en la memoria colectiva de nuestro país. En el marco de los 42 años del conflicto del Atlántico Sur, ratificamos el reclamo por ejercicio de la plena soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.

Símbolos homenaje en la Casa Rosada

El Patio de las Malvinas Argentinas, ubicado en la Casa Rosada, representa un símbolo de memoria y homenaje. Inaugurado el 2 de mayo de 2012, con motivo del trigésimo aniversario del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, este espacio alberga una de las siete banderas del Operativo Cóndor. Esta bandera tiene una historia cargada de valentía y determinación, vinculada al episodio que ocurrió en septiembre de 1966 en el que un grupo de 18 jóvenes militantes argentinos, liderado por Dardo Cabo y María Cristina Verrier, desvió un avión de Aerolíneas Argentinas de su ruta para hacerlo aterrizar en las Islas Malvinas, donde fue izada durante 36 horas. En el ángulo superior izquierdo del patio se encuentra una certificación judicial que valida que esta bandera fue entregada por Dardo Cabo al gobernador del territorio nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el 1 de octubre de 1969, cuando fue detenido.

Por su parte, en el Museo de Casa Rosada se encuentra exhibidos dos cascos, perteneciente a soldados que participaron en la Guerra de Malvinas; y el Informe Rattenbach encargado en septiembre de 1983 por la Junta Militar y realizado por la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades del conflicto del Atlántico sur.

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